- - Ama a la vida más que ninguna otra persona que he conocido. ¿Cómo se puede rendir?
- ¿Oíste algo de lo que te dije? No sé está rindiendo. Está aprovechando al máximo el tiempo que le queda. No interfieras con eso. - - Me pidió que me casara con él.
- No es el primero.
- No, pero es la primera vez que quería decir que sí.
- ¿Por qué no lo dijiste?
- Porque dejé que todo llegara demasiado lejos. - ¿Sabes qué? Tú puedes romper tus propias reglas. Te enamoraste. ¡Fue fantástico! Quizá te saliste de lo planeado, pero no puedes controlar todo.
- Todos los meses son Noviembre, Sara. Y yo te quiero todos los días. Este es nuestro mes. No se tiene que acabar nunca.
- Ya renuncié a todos mis esfuerzos por controlar la vida, la tuya o la mía. Vivo para una sola cosa. Para quererte. Para hacerte feliz. Para vivir firme y dichosamente el momento.
- Noviembre es lo único que sé y lo único que jamás quiero saber.
viernes, 8 de noviembre de 2013
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